Calles de la ciudad

Mika

Miré con interés al chico que acababa de aparecer. Por su comentario deduje que el nombre del de pelo naranja debía de ser Kyo... Y el recién llegado Shigure, ¿no? Bien, dos preguntas menos.
Enarqué una ceja al ver las confianzas que tenían entre ellos, debían de conocerse hace bastante tiempo, aunque no tenía muy claro de qué. Muy amigos no parecían, así que sólo quedaba la opción de que fueran familia.
Decidí interrumpir su discusión.

-Encantada de conoceros, Shigure, Kyo.-miré a este último con algo de molestia, aunque una sonrisa de suficiencia se formó en mi cara, ahora sabía su nombre.-Me llamo Mika.-añadí mirando esta vez solamente al nuevo e ignorando a Kyo por completo.

Kyo

-Tsk,- dije alejándome del lugar en el que estaban, no tenia porque soportar a una engreída y aun pervertido. Miré hacia el lugar en el que estaba la otra chica, y para mi sorpresa no estaba sola, junto a ella habían dos personas más, la primera en la que me fijé fue en la chica que estaba sentada en el banco, era la primera vez que la veía.

Pero lo que mas me sorprendió fue el chico que también estaba con ellas, era alto, con el pelo rojo y con una ropa muy poco común y me era muy familiar.

De repente me acorde de él.

-Aidan, cuanto tiempo sin verte.-dije sonriendole, no esperaba encontrármelo aquí.

Umiko

Me quedé un poco sorprendida. Me despisté un momento y de repente me encontraba con una de las chicas de antes preguntándome si podía ayudarme
con las bolsas y a un chico de pelo rojo preguntando por ese que después descubrí que se llamaba Kyo. Éste se acercó y saludó al chico pelirrojo, Aidan.
Como me había quedado en medio de otra conversación, decidí presentarme.

-Hola, me llamo Umiko- dije a media voz, sin mucha seguridad de ser oída.

Haruka

en un momento el chico que acababa de llegar, que parecía llamarse Aidan, ya empezó a hablar. Vi que la chica de las bolsas se presentó un poco confundida, y aquellos dos parecían haberse conocido antes por lo que estaban metidos en su burbuja así que me presenté a ella.

-Yo soy Haruka, encantada Umko-dije con una gran sonrisa alegre para que quitara esa cara de inseguridad-Eres de por aquí?-añadí sonriente no parecía que fuese lo contrario ya que alguien que llega a un lugar nuevo no va de compras al supermercado el primer día.

Aidan


-Eso espero.-dije sonriendole. Iba a hacerle caso y acercarme a preguntárselo pero él se me adelanto.

Con solo verlo de frente todas las dudas que tenía se fueron, ese era Kyo sin ninguna duda.

-Y que lo digas, me debes una revancha Kyon-Kyon.-dije riéndome, sabía que odiaba que le llamara así.

Oí como las dos chicas se presentaban, no iba a desaprovechar la oportunidad de conocer a más gente, así que cogí a Kyo por el cuello y me acerque más al banco.

-Hola, yo soy Aidan y el es Kyo.-dije mientras le señalaba.

Haruka

vi que el chico de antes se presentó y también al chico de pelo naranja."Lo sabía" pensé alegre ya que era como había imaginado el nombre de Kyo-yo soy Haruka, encantada-dije a los dos con una sonrisa. Luego de presentarme miré a Umko esperando a su respuesta de mi anterior pregunta. También tenía curiosidad por si era de mi instituto, aunque, por lo menos, en mi clase no estaba, sino, ya me hubiese acordado de ella.

Shigure

Vi como Kyo se marchó enfadado debido a la mirada de la chica, y por supuesto por mi presencia, pero es que no podía evitarlo, me encanta hacerlo enfadar, es tan divertido.

-Encantado de conocerte Mika, yo soy Shigure.-dije mientras le sonreía- Y ¿Vives por aquí?- le pregunte, no me sonaba haberla visto por la ciudad nunca.

Mika

Vi como Kyo se alejaba en dirección a otras chicas y a un chico de pelo rojo que no recordaba haber visto antes, aunque su aspecto me sonaba de algo. Sacudí la cabeza sin prestarles más atención, ya que supuse que tendría tiempo de conocerlos luego. Y en su lugar me giré hacia Shigure, que acababa de hacerme una pregunta, su presencia me agradaba infinitamente más que la del otro, me daba tranquilidad, y además había descubierto que parecíamos tener en común las ganas de fastidiar a Kyo.

Asentí cuando me dijo su nombre, aunque ya lo sabía, luego le devolví la sonrisa borrando totalmente la expresión que le había dedicado a Kyo.

- Acabo de llegar a la ciudad.-contesté con voz neutra.-Todavía no tengo ningún lugar para quedarme, pero me habían dicho que había un hotel bastante bueno y barato por aquí cerca, por eso lo estaba buscando.-fruncí el ceño y miré al cielo.-Lo malo es que está anocheciendo y no se me da especialmente bien orientarme en lugares desconocidos...

"Y menos en una ciudad... Con tanta contaminación y tantos olores mezclados, es casi imposible identificar uno en concreto".-añadí para mí misma, aunque claramente no lo dije en voz alta.

Shigure

Escuche atentamente a Mika, y me fijé en que la expresión de su rostro había cambiado en cuanto Kyo se alejó, sonreí para mis adentros, parecía que Kyo no le caía muy bien, pero era normal después de la manera en la que este les había hablado.

-Así que estas buscando un hotel.- dije pensativo, no me sonaba que hubiera uno como ella decía muy cerca de aquí.

-Oye, si quieres puedes...-no logré terminar ya que alguien se puso a mi lado y me interrumpió, un escalofrió recorrió mi espalda al darme cuenta de quien era.

Hanajima


-Ni se te ocurra proponerselo.-le dije a Shigure. Sabía que iba a decirle a esa chica si quería vivir en su casa, pero Shigure simplemente es demasiado pervertido.
Noté con se tenso, sonreí satisfecha, sabía que no se atrevería a contradecirme.

No te fíes de él, es un lobo con la piel de cordero, si no tienes un lugar en el que quedarte puedes venirte conmigo, de todas maneras ahora mismo mi hermano y yo estamos solos en casa -le dije a la chica que tenía delante, sabía que no la conocía pero podía notar que era una buena persona.

Mire hacia la derecha y vi a Kyo con más gente, desde luego si Uotani estuviera aquí habría ido directa a meterse con él.

Iris

Solté una gran risotada al escuchar como se refirió el hombre al chico del pelo naranja. Utilizaría esa información más adelante.

-Encanta de conocerte Kyo- dije con algo de desdén- y a ti también Shigure- añadí, esta vez con una sonrisa.

Sonreí con suficiencia al observar marcharse a un malhumorado Kyo.

Mika y Shigure habían entablado una conversación cuando una chica les interrumpió bruscamente.

Haruka

parecía que ella seguía en sus pensamientos y pensé que no sería "cortés" molestarla.

-Bueno, ya sabes, si me necesitas estoy por aquí-le dije con una sonrisa. Al momento recordé que me había dejado el móvil en la tienda de antes.-Bueno, encatada-dije a los dos chicos que habían venido con una sonrisa para después irme a la tienda.

Fui corriendo hasta la tienda y entré-Jingui-saan!!-llamé al dueño de la tienda.-Has visto mi móvil por aquí?-pregunté algo preocupada. Él asintió y me llevó hasta donde estaba.-Gracias! necesita algo?-añadí dado que parecía ocupado, ya que tenía unos cuantos clientes de más. Sin decir nada entré a la cocina, como ya había hecho desde pequeña, y comencé a ayudar a su mujer a cocinar y a servir a la gente.

Acabé un poco cansada, pero me alegré de ayudarlos aunque fuese un poco-Bueno, ya me voy!!-dije sonriente a los dos volví caminando y jadeando un poco con los demás y me senté en el banco donde estaba antes para descansar un poco.

Umiko

Tras presentarme, Haruka me preguntó si era de por aquí, pero en ese momento Aidan se presentó, a él y a Kyo, un chico con el pelo de un raro color naranja.

-Encantada, Aidan-dije todavía observando curiosa el pelo de Kyo. Justo después Haruka se marchó, dejándome a mí con los dos chicos. Decidí hacerles la misma pregunta que me había hecho a mí Haruka- ¿Sois de por aquí?

Aidan

Vi como Haruka se alejo de repente y se metió en una tienda. Umiko nos pregunto de donde veníamos.

-Yo no soy de aquí, soy de Corea.- dije soltando a Kyo que empezaba a ponerse un poco morado, este se alejo de mí, y yo dejé de tocarle la moral, si se cabreaba no iba a tener ninguna oportunidad de defenderme y acabaría lleno de heridas.- Vine de vacaciones, par relajarme del trabajo un poco, estaba demasiado estresado.

Haruka

Una vez descansada decidí volver con los chicos pero ya parecía que habían entablado una conversación y no quería meterme en medio, no me gustaba hacerlo realmente. Supuse que si Umiko me necesitaba para las bolsas me llamaría así que seguí sentada mirando cada parte de la calle que sabía de memoria, aunque nunca me cansaba de ver cómo la gente se saludaba amablemente y los niños caminaban junto a sus padres con una sonrisa.

Me quedé un momento mirando a un escaparate de una tienda, había un precioso vestido corto rojo con una cinta negra en el medio, realmente quedé maravillada con aquel vestido, pero al ver el precio sacudí la cabeza y miré hacia otro lado, con mi paga de un mes no podría pagar ni un cuarto de lo que valía el vestido. Suspiré un poco deprimida pero unos segundos más tardes cambié la cara y seguí mirando a las demás cosas de la calle.

Umiko


-Vaya...de Corea-dije un poco asombrada-Eso está bastante lejos, para alguien que no ha salido de la región en su vida, como yo-añadí, riéndome.

-Tú ya no vas al instituto,¿no?-comenté, fijándome en que parecía uno o dos años más mayor que yo-Pareces demasiado mayor.

Haruka

miré a Umiko, parecía que no necesitaba mi ayuda así que me encogí de hombros y me levanté. Decidí darme un paseo por la ciudad así que me despedí de todos con un gesto de cabeza y una sonrisa y me encaminé hacia el parque. Sin darme cuenta pasé por el lado del escaparate de aquel vestido y lo miré unos segundos "tengo que hacer algo para conseguirlo" pensé decidida. Segundos después seguí caminando.

(Haruka continúa en el parque de la ciudad)

Kyo

Aidan me agarro desprevenido del cuello y prácticamente me arrastro hacía el banco, allí se presento y me presento a mi ya que debido a la fuerza con la que me agarraba me estaba empezando a costar bastante respirar.

Finalmente cuando se dio cuenta de que mi cara estaba empezando a adoptar un color amoratado me soltó.

Me tome mi tiempo para recuperarme y finalmente me volvía meter en la conversación.

-Yo si soy de aquí.-dije mientras me agachaba para estar un poco más cómodo.

Aidan

-No, yo ya termine los estudios hace un año, ahora trabajo en el mundo del entretenimiento.

Cuando Kyo recupero todo el aire que le faltaba contesto a la primera pregunta de Umiko.

Al escuchar esas palabras me acorde de que Kyo me comento que vivía en una casa bastante grande.

-Oye Kyo, ¿Me puedo quedar en tu casa? Me vine tan deprisa a esta ciudad que no tuve tiempo de pedirme un hotel.

Asurey

llegué a una extensa calle de la nueva ciudad a la que había decidido instalarme. Habías muchas tiendas de diferentes tipos, gente hablando, puestos de comidas, restaurantes y todo tipo de comercio en una sola calle. Al girar la vista hacia un grupo de gente sentí una sensación familiar-hmm-dije en voz baja pensativa, habían algunos chicos que no parecían exactamente normales... me intrigaban ciertamente, pero me daba un poco de... ¿corte?, yo era así aunque no me gustase así que me limité a estarme callada mientras caminaba por la calle.

"pero tengo mucha curiosidad..." pensé volviendo al sitio de antes, me acerqué con precaución a ellos sin que me viesen para observarlos más de cerca.

Mika

Miré a Shigure mientras sopesaba sus palabras, no sabía porqué, pero me daba la sensación de que lo que iba a decir iba con segundas. Aunque antes de que pudiera terminar la frase una chica de pelo y ojos oscuros, al igual que su aura cabría decir, lo interrumpió de manera brusca.
Su advertencia no me pilló sorprendida en lo más mínimo, pero me extrañaba que se "preocupara por mí", a ella debería de darle igual lo que hiciera o dejara de hacer, si ni siquiera me conocía... Y encima me invitaba a su casa, lo que faltaba, de Shigure, después de hablar diez minutos con él lo podía prever, pero de ella, ¿a qué había venido esa repentina amabilidad? Había algo en ella que me daba escalofríos, y sin embargo no podía dejar de pensar que no lo hacía a propósito... ¿o quizá sí? Bueno, de todas formas lo que me quedaba claro era que no era una mala chica.

-¿Nos hemos visto antes?.-inquirí enarcando una ceja, simplemente estaba tanteando.

Kyo

Serás buitre,-le dije mientras le intentaba pegarle.-Estas forrado, prácticamente podrías comprar el hotel más caro de la ciudad y me pides quedarte en mi casa.- me encogí de hombros y suspire ya que lo único que recibí de Aidan fue una exasperante sonrisa que me decía "Sé que me vas a decir que sí".-Esta bien, pero que quede cla,,,-me callé y me giré bruscamente.

Me fijé en una chica que estaba un poco alejada y sentí lo mismo que había sentido con Mika.

Dejé a Aidan y a Umiko y me acerque a ella.

-Hola, ¿Puedo ayudarte?

Aidan

Esquive las patadas que Kyo me lanzaban y cuando termino de hablar le sonreí con suficiencia, sabía que al final cedería, lo que no me espere es que se acercara por voluntad propia a una chica, eso era muy extraño, sobretodo por que solía rehuirlas.

Volvía fijar mi vista en Umiko, y decidí sentarme a su lado.