Calles de la ciudad

Algunas de ellas son alegres y llenas de tiendas, otras estan repletas de casas y oficinas, y otras son algo mas oscuras.

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Fui a mi tienda de fideos favorita. Me encantaban esos fideos y había cogido mucho cariño a los dueños.
Salí de allí con el hambre quitada de golpe. Me senté en un banco que había por una de las calles.
Me aburría un poco, la verdad, pero, qué podía hacer?

Mika

Fruncí el ceño con fuerza, poniendo una mueca de disgusto. Llevaba bastante rato intentando seguir las indicaciones del mapa de la ciudad que llevaba entre las manos, pero sin saber como cada vez acababa más perdida y lejos del lugar al que quería llegar. A este paso iba a anochecer antes de que pudiera encontrar el camino a mi nueva casa. Todo esto era como un gran laberinto...

Le di la vuelta al mapa, pero me confundí todavía más. Suspiré profundamente dándome casi por vencida, hasta que vi a una chica sentada en un banco, quizá ella pudiera indicarme el camino.

-Perdona.-le llamé la atención mientras me sentaba a su lado.-¿Por casualidad sabes cómo puedo llegar a esta calle?.-inquirí mostrándole el punto en el mapa que estaba señalando con un dedo.

Haruka

una chica se acercó a mi-claro, mira, tienes que torcer a la derecha en la próxima calle y
después caminar recto hasta la próxima calle y esa es-le dije con una sonrisa a la chica
que parecía estar perdida

Iris

Pegué una patada al suelo y bufé enfadada. La culpa era mia por haber sido tan orgullosa y no haber coguido el mapa, aunque de haberlo tenido tampoco habría ido muy lejos, no se me daban bien los mapas.
Miré a mi alrededor sin mucho éxito. Todas las calles me parecian iguales, y ninguna parecia llevar a ninguna parte.

Enfilé una de las calles y fui a dar con otras dos chicas. Una parecia igual de perdida que yo y la otra estaba dandole indicaciones para llegar a algun sitio.
-Hola chicas- dije- ¿alguna sois de por aquí?

Mika

Me quedé bastante sorprendida por lo bien que ella parecía conocer la ciudad, casi no había tenido que pensarse las indicaciones, y no había echado el más leve vistazo al mapa.
Por ello pude suponer que llevaba bastante tiempo viviendo por aquí, era un verdadero alivio haberme encontrado con ella. El día que yo pudiera aclararme medianamente bien con las direcciones sería un milagro, seguro.

Estaba a punto de levantarme y despedirme de ella cuando llegó otra chica que claramente tenía mi mismo problema.

-Hola.-contesté a su saludo y luego moví las manos en el aire al mismo tiempo que negaba con la cabeza.-Lo siento, yo también acabo de llegar a la ciudad y estoy bastante perdida.-sonreí disculpándome.-Pero quizá ella pueda ayudarte a ti también.-señalé levemente a la chica que seguía sentada en el banco, parecía que iba a ser nuestra salvadora por partida doble.

Haruka

sonreí a la chica que me había preguntado primero. Me sabía estas calles de memoria.
Llevaba toda mi vida viviendo aquí y sabía mejor que nadie donde estaba cada sitio.

-hola!-dije alegre a la nueva-soy Haruka-me presenté a las dos-yo llevo aquí prácticamente toda mi vida
-dije divertida a las dos-tienes algún problema para llegar a algún lugar??-pregunté a la chica nueva

Iris

Bueno, cumplidas las formalidades, sonreí un poco a la chica escusandola. La pregunta la habia echo en general pero no creia que ella, que tenia el mismo aspecto de perdida que seguramente tenia yo, pudiera ayudarme a orientarme.
Asentí con la cabeza y me volví hacia la otra chica, Haruka habia dicho que se llamaba ¿no?

-Me llamo Iris- ya que ella se habia presentado, debia hacerlo yo tambien. "Lo que es la educación" pensé.
-Me gustaría encontrar el instituto. Voy a matricularme este curso.- expliqué- ¿Podrías decirme donde esta?- detestaba tener que pedir ayuda, pero cuando era necesario, era necesario. - Por cierto- dije mirando a la otra chica- ya que nos hemos presentado nosotras, ¿cómo te llamas tú? Es evidente que tampoco eres de por aquí

Mika

Miré con un brillo de misterio en los ojos a Iris, así que iba a matricularse en el instituto...

Cuando había pasado por allí, mientras andaba perdida de un lado a otro con el mapa, había notado olores extraños, que no estaban acordes con ese lugar. Había olido varios rastros de "animales" recientes por allí, y eso no era muy común, no creía que por un casual tuvieran mascotas allí.
Pero ciertamente esta ciudad tenía un toque especial, "algo" que la hacía diferente a las otras ciudades... Era un tema en le que me gustaría profundizar.
Y sin embargo Iris parecía totalmente normal, no había nada en ella que la delatara como diferente. Suspiré pesadamente.

Dos miradas fijas en mi persona me sacaron de mis pensamientos. Enfoqué la mirada instántaneamente en las dos chicas antes de contestar a la pregunta que se me había hecho.

-Cierto, ¡pero qué maleducada soy!.-me disculpé sonriendo, intentando disimular la breve ausencia.-Mi nombre es Mika, encantada de conoceros.-no creí necesario decir nada más, ya que había quedado suficientemente claro que tampoco yo era de por aquí.-¿Y de dónde vienes? Si se me permite preguntar.-miré a Iris con algo de curiosidad.

Iris

Una chica rara esta Mika. Estaba totalmente absorta en sus pensamientos y esa mirada. ¿Tenia algo en mi contra?
Enarqué una ceja con curiosidad.

Suspiró con pesadez como si le hubiera molestado que la sacaramos de su ensoñación, o eso me pareció. Puede que fuera demasiado dura con las personas. Sin embargo, sonreí un instante antes de contextarle.

-Quedas perdonada- dije con un aire divertido. Parpadeé y eché la vista atrás como intentando recordar.
-Mis tios viven cerca de aquí, en un pequeño pueblo. Allí no hay instituto, y me han enviado aquí para seguir con mi educación- expliqué con voz monótona. Nunca había tenido demasiados amigos, no encajaba con la gente. Pero, empezar un nuevo curso en otra ciudad donde todo el mundo se conocía iba a ser un fastidio. Por suerte, no era la única nueva.

Kyo

Llegué hasta la ciudad y busqué una tienda de comida, pero debido a la zona en la que me encontraba parecía imposible. Estaba tan concentrado en encontrarla que no fije en el camino y acabe tropezando con un grupo de chicas que estaban hablando en medio de la calle. Por suerte no me transforme.

-Lo siento no estaba prestando atención.- dije disculpándome.

Iba a seguir con mi camino cuando note algo extraño en la chica que tenía el pelo negro, era una sensación familiar que no supe descifrar.

Mika

Noté la expresión de extrañez y curiosidad que me dirigió Iris y le devolví la mirada, preguntándome qué podría estar pensando esta "peculiar" humana. No creía que hubiera notado nada, ni tampoco que tuviera ninguna sospecha, pero aún así...

Enarqué una ceja, sorprendida por su respuesta y acto seguido esbozé una sonrisa pícara. Parecía que después de todo iba a caerme bien esta chica.
Escuché su historia con atención, aunque me pareció algo corta, como si no quisiera darnos más detalles. Bueno, tampoco pensaba pedírselos, sabía que era de muy mal gusto que se metieran en tu vida privada, y más sin apenas conocernos.

De pronto un extraño presentimiento me hizo girarme hacia una de las calles cercanas, más desierta aún según anochecía de forma gradual, o por lo menos eso creía, ya que un chico de pelo naranja salió de la nada y por poco choca con nosotras. Me aparté instintivamente, evitando ser tocada, y por lo que pude ver él había hecho lo mismo. Montones de preguntas comenzaron a formarse en mi mente, pero lo único que hize fue dirigirle una mirada de disgusto al chico cuando vi que no pensaba decir nada más y empezaba a alejarse. Aunque por algún motivo que se escapaba a mi conocimiento decidió quedarse.

Un rastro de olor a la vez desconocido y familiar me golpeó con fuerza, dedfinitivammente este chico no era normal.

-¿Quién eres?.-pregunté mirándolo fijamente.

Haruka

miré a la chica que parecía llamarse Iris.-vas a ingresar en el instituto?-pregunté extrañada pero a la vez contenta, no parecía tener mi edad, pero por lo menos entraba al único instituto que había por aquí cerca, el mío, por supuesto.

Poco después habló la que parecía llamarse Mika "bonito nombre" pensé con una sonrisa media-alegre. Parecía que también entraba en mi instituto-cuando quieran les muestro el camino-dije alegre y sonriente. Pensaba en enseñarles ya el camino si querían pero un "choque" lo interrumpió.

-No pasa nada-dije con una sonrisa al chico que se había chocado con nosotras.... espera... él estaba en mi instituto! no en mi clase pero ya lo había visto en el patio y en los pasillos. Parecía que él y Mika se miraban de forma extraña pero no quise entrometerme por si acaso, y dejé que hablaran primero hasta que me "tocase" hablar a mi.

Kyo

No me gusto nada la manera con la que la chica de pelo negro me había mirado, ademas de cierto modo me recordaba a Shigure cosa que solo hizo que me desagradara aun más.

- ¿No deberías presentarte tú antes de preguntarle a alguien su nombre?- dije molesto.

Me fije en la chica que estaba a su lado, tenia el pelo rojo y por lo que se podía ver, por ahora era la más simpática, me sonaba haberla visto antes, pero no conseguía acordarme, bueno de todas maneras en todas partes intentaba comunicarme lo menos posible con las chicas.

Iris

Mi historia era algo resumida, no queria decir mucho de mi, pero de igual forma mi historia no habia sido muy emocionante. Ojala en este pueblo se torne más interesante.
La tensión fue palpable enseguida. Un chico de pelo naranja casi se arroja sobre nosotras. "Vaya un torpe" pensé mirandolo con el ceño ligeramente fruncido. A menudo, me decian que era fácil adivinar lo que pensaba en algunas ocasiones, como esta. Me centré en que el chico pudiera ver claramente en mi cara lo que pensaba sobre él. Ese aire que llevaba no me iba a impresionar lo más minimo.

-Será un placer que nos guies Haruka- dije con una ligera sonrisa, algo tensa. Miré a Mika esperando una reacción por su parte, y me quedé ligeramente atónita. Miraba al chico como evaluandolo, espera, ¿lo habia olido? Definitavamente esta ciudad iba a ser muy interesante.

Vaya con el chico, además prepontente.
-Técnicamente eres tu el que casi te abalanzas sobre nosotras. Es tuya la tarea de presentarte- le espeté.- y además nos debes una disculpa.

Yo podia ser muchas cosas, pero intentaba mantener un minimo de educación, me sacaba de mis casillas que no fuera así.

Kyo

Antes de que la chica del pelo negro me pudiera responder, hubo otra que se metió en medio de la conversación. Me gire hacía ella. Pude ver en su cara que no le caía bien, pero sencillamente eso me daba igual, en mi vida habían habido muchas personas que no me habían soportado, casi siempre por la maldición del gato o por el color de mi pelo, así que ya estaba acostumbrado.

-¿Y si no me da la gana presentarme, que?, de todas formas no os debo nada, no sé si estas sorda o no pero yo ya he pedido disculpas. Ademas has sido una maleduca al meterte en una conversación que no va contigo.

Mika

Miré a Haruka de reojo, estaba a punto de aclararle que yo no había venido para entrar en el instituto cuando me sorprendió la respuesta del chico, parecía demasiado altanero para mi gusto, iba a ser un dolor de cabeza tratar con él, de eso estaba segura. Además por su mirada pude comprobar que yo tampoco era de su agrado, sonreí ampliamente al notarlo. "Ya somos dos".-pensé riéndome para mí.

Pero esta vez fue Iris la que se adelantó a contestarle, y recibió una replica aún más arisca del otro. Los miré alternativamente. Pensaba prácticamente lo mismo que Iris respecto a él, pero no estaba dispuesta a enzarzarme en una pelea. No tan pronto.

-Bien, suficiente.-me pusé delante de Iris para evitar que hablara más y le dirigí una mirada resuelta al chico.-Mi nombre es Mika. Ahora que sabes el mío, deberás decirme el tuyo, ¿no puedes negarte, verdad?.-mis ojos reflejaron un brillo burlón mientras me contenía por no soltar algo inapropiado.

Haruka

miré con una sonrisa a Iris-claro!-dije alegre pero más tarde observé que la cosa se ponía un poco tensa. Parecía que los tres no se agradaban mutuamente. No quería meterme para ser descortés así que me quedé callada sin molestar, no me gustaba ser una metiche. Claro que si me hablaban a mi tendría que responder. Era extraño, sentía que Mika y aquel chico no eran muy parecidos a Iris y a mi, pero bueno, también preferí callarme mis pensamientos.

Iris

-Pero serás...- por suerte la gran parrafada que iba a soltar fue interrumpida por Mika. Iba a decirle que se apartara que le iba a decir cuatro cosas a ese engreido, pero habló antes.
"Vaya con la chica" pensé satisfecha.

Salí de detrás de ella y miré al chico con una actitud desafiante. Se veia a la legua que no nos ibamos a llevar exactamente bien.

Me acordé de Haruka y la vi apartada de la conversación mientras meditaba algo. Decidí no molestarla y volví a mirar al chico esperando una respuesta.

Shigure

Salí de la casa de los Sohma, había estado en una reunión con Souta y esta acababa de terminar. Me metí por algunas de las calles menos frecuentadas para acortar algo de camino, la gente me miraba extrañada y supuse que sería por el traje que llevaba puesto.
"Seguro que es por que me queda genial" me dije a mi mismo. De repente vi un inconfundible pelo naranja una calle más a delante.
Me acerque a él por detrás sin que se diera cuenta, y me quede escuchando la conversación. Cuando vi que la conversación se puso tensa, metí baza.

Me acerque a él y le pegue en la cabeza.

-Vamos Kyoukichin, ¿Dónde está tu educación? ¿Es que acaso no te eduqué de la manera correcta?.-dije haciéndome la víctima

Umiko

Tras hacer las compras de la semana, me dirigía a casa. Las bolsas pesaban mucho y
decidí pararme un ratito a descansar en un banco.Me senté y miré el cielo, retirándome
el flequillo de los ojos. Unas voces airadas me llamaron la atención. Tres chicas y dos
chicos parecías haberse enfadado un poco, pero no me entremetí.

(perdón por no haberme conectado antes, esque me fui de vacaciones y no me dio tiempo a avisar :()

Haruka

mientras seguía sumida en mis pensamientos ladeé la cabeza con rapidez y un poco de fuerza para volver al mismo "planeta" que los demás. Vi que aquellos seguían con sus miradas poco agradables entre sí hasta que llegó un señor un poco mayor que nosotros, supuse, parecía conocer al chico de pelo naranja, "Kioukichín"? pensé divertida sin poder evitar que saliera una pequeña risita, parecía que a aquel chico no le hacía mucha gracia así que le miré en señal de disculpa.

Poco después vi a una chica sentada en un banco, parecía estar cansada, y llevaba unas bolsas enormes que no parecían pesar poco, así que me acerqué a ella a saludar y a ayudar si me dejaba.

-Hola, puedo ayudarte?-dije con una sonrisa amable y a la vez alegre mirando a las bolsas, me daba un poco de vergüenza ir así sin más, pero no podía dejar de ayudar a la gente mientras pudiera, era.... ¿mi lema? no sabía pero siempre lo hacía.

Kyo

Sentí la mano de alguien golpearme, pero antes de que pudiera girarme para ver quien era escuche su voz.
Mierda, estaba tan concentrado en esas chicas que no me había dado cuenta de la presencia de Shigure.

En cuanto escuche las primeras palabras que dijo me quede de piedra ¿Acaso tenia un retraso mental? Definitivamente este hombre no puede ir a ninguna parte sin montar un cuadro.

-¿Se puede saber que narices haces tu aquí, Shigure?¿Y desde cuando has sido tú quien me ha educado?

Aidan

Caminé por las calles de la ciudad, en busca de un lugar en el que poder quedarme, acababa de llegar de Corea y tenía ganas de descansar pero por desgracia este viaje lo había organizado casi sin pensarlo y por ahora no tenia ningún lugar en el que quedarme.

La idea de preguntarle a alguien simplemente no cabía en mi cabeza, era demasiado orgulloso para.

Me fije en dos chicas, una de ellas estaba sentada en un banco y la otra estaba de pie delante de ella, no muy lejos de ellos vi a otras dos chicas con dos chicos, uno de ellos me sonaba familiar pero no sabía de que.

-¿ Sabéis quien es ese?-les dije a las dos chicas más cercanas a mi dije mientras señalaba a el chico del pelo naranja

Haruka

antes de que la chica pudiera contestarme, escuché una voz detrás de nosotras, por lo que me giré a contestarle a la pregunta-es...-me quedé pensativa, no podía decirle ya que el único nombre que había escuchado había sido "Kyoukichín" aunque deducí que sería Kyo o algo parecido-creo que se llama Kyo, pero no te fíes de mi-dije con una sonrisa-si quieres puedes ir a preguntarle, no creo que te muerda-dije algo divertida.

Me quedé pensativa de nuevo, hoy habían llegado muchas personas, y al mismo lugar, y casi nadie provenía de aquí, sería una casualidad, o algo más? Volví a girar la cabeza para regresar a la conversación esperando la respuesta del chico, del cual todavía no sabía su nombre